Desde niña me ha apasionado la decoración. Recuerdo entrar en las habitaciones y jugar a «buscar» todos los detalles que en ella habían e imaginar el motivo por el que esa persona había elegido que allí estuviera…
He de decir que a toda mi familia le gusta la decoración y en mi casa siempre han habido mil revistas, recortes o fotografías de algún sueño revoloteando por ahí… Así que imagino que era cuestión de tiempo que esta necesidad que ahora siento llegara a mí. Una necesidad que me dice que es un momento en mi vida en el que necesito compartir, sin más, sin ninguna pretensión inicial, sólo compartir con los demás.